Hay actos que levantan muros, cipos, deslindes, en una existencia.
Nunca intenté levantar las palabras que no puedo sostener.
La mayor nobleza de los hombres es la de levantar su obra en medio de la devastación, sosteniéndola infatigablemente, a medio camino entre el desgarro y la belleza.
Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.
Me levanto pronto, para que el mundo me pertenezca.
Cesen los soberbios y cesará la necesidad de levantar a los humildes.
Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.
Esas cosas que te hacen levantarte cada mañana con la ilusión de que el día que comienza va a ser distinto del anterior y del siguiente.
Hemos trabajado con la esperanza de que nuestra labor coopere en la gran tarea de dignificar la vida humana por los senderos de la belleza y contribuya a levantar un dique contra el oleaje de deshumanización y vulgaridad.
La extraña belleza de la música Africana radica en que es capaz de levantar el ánimo aunque cuente una historia triste. Se puede ser pobre, vivir en una inmunda choza y haber perdido el trabajo, pero la música le da a uno esperanza.
(...) Comprendí que, si fracasas y te rindes, nunca te vas a levantar. Pero si aprendes la lección del fracaso y sigues esforzándote, llegarán las recompensas.
Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela.
Dame fuerza para levantar mi pensamiento sobre la pequeñez cotidiana.
Los líderes deben ser animadores, no desanimadores. La función del líder es levantar a la gente, no dejar que se caigan, Por eso el buen ánimo es una característica tan importante.
Estar con quien se ama y pensar en otra cosa: es de esta manera que tengo los mejores pensamientos, que invento lo mejor y más adecuado para mí trabajo. Ocurre lo mismo con el texto: produce en mí el mejor placer si llega a hacerse escuchar indirectamente, si leyéndolo me siento llevado a levantar la cabeza a menudo, a escuchar otra cosa.
Me levantaré como las mujeres de quienes provengo. Una y otra vez, cuantas veces sea necesario, como el Ave Fénix, y mi nueva canción será aún más dulce que la última.
Hay que levantar la cabeza para que te respeten. Creer en el poder de uno mismo para conseguir la disciplina. Y usted lo conseguirá. Olvide sus críticas, deje de tenerlas en cuenta, dígase que es su problema, su manera de verlo.