Todos estos sonidos más el crepitar del fuego en la chimenea y ligeros estremecimientos de los cristales y de los muebles estallaron dentro de Natalia como un llanto y sintió lágrimas en su rostro. Este contacto le hizo pensar en ella misma en sus manos en cada parte de su cuerpo en la urgente necesidad que tenía de ir a la peluquería y a la manicura.
Los profesores que me salvaron -y que hicieron de mí un profesor- no estaban formados para hacerlo. No se preocuparon de los orígenes de mi incapacidad escolar. No perdieron el tiempo buscando sus causas ni tampoco sermoneándome. Eran adultos enfrentados a adolescentes en peligro. Se dijeron que era urgente. Se zambulleron. No lograron atraparme. Se zambulleron de nuevo, día tras día, más y más...Y acabaron sacándome de allí. Y a muchos otros conmigo. Literalmente, nos repescaron. Les debemos la vida.
No hay deber más urgente que el de saber ser agradecido.
Lo urgente es sinónimo de efímero y lo efímero jamás es importante.
Llegué siempre tarde y me sigo nutriendo de urgente futuro de tiempo inexplorado de riesgos y esperas como si fuera cierto que renacieran los días.
Tenía que tomar una decisión. Hablar o callar. Era urgente, era consciente de ello, tenía que decidirlo antes de esa misma noche.
Se acerca tiempos difíciles Amar es urgente.
Si todo lo que tienes que hacer a corto plazo te obliga a centrarte en lo urgente, nunca llegarás a hacer lo que es importante.
La adicción a lo urgente equivale a una conducta autodestructiva que llena de forma temporal el vacío que producen las necesidades insatisfechas.
Tendrán que pagar por ello. Diles que lo tomen como un servicio de tintorería urgente.
El problema es que siempre ando queriendo cosas que no van, tengo una colección de deseos contradictorios. Y encima urgentes todos.